Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Dos muertos y varios heridos tras el choque del buque escuela mexicano Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, en un accidente que no comprometió la estructura del puente.

El 17 de mayo de 2025, el buque escuela Cuauhtémoc de la Armada de México colisionó con el puente de Brooklyn en Nueva York. El incidente, que ocurrió durante la noche mientras la embarcación intentaba salir de la ciudad rumbo a Islandia, dejó un saldo de dos personas fallecidas y 22 heridos. Las autoridades indicaron que los mástiles del buque, que alcanzan los 45 metros de altura, fueron un factor clave en el accidente.

Entre las víctimas mortales se encuentran una cadete naval y un infante de marina, cuyos nombres no han sido revelados. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmaron los fallecimientos y reportaron el estado de los heridos. La Armada de México y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU. (NTSB) están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas exactas del suceso.

El accidente fue reportado inicialmente por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), que destacó la ausencia de daños significativos en el puente, un alivio dada su importancia histórica y arquitectónica. Sin embargo, la tragedia ha puesto de manifiesto los riesgos asociados con las maniobras marítimas en entornos urbanos complejos y la necesidad de revisar los protocolos de navegación.

La investigación en curso busca esclarecer si fallas mecánicas o errores humanos contribuyeron al accidente. Este evento no solo ha enlutado a la Armada de México y a las familidades de los fallecidos, sino que también ha resaltado la importancia de la cooperación internacional en la gestión de emergencias y la seguridad marítima. Las lecciones aprendidas de este trágico evento serán cruciales para prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad de las tripulaciones y las infraestructuras urbanas en las rutas de navegación internacional.