Por: Miguel Angel Trujillo

La audiencia número 41 del juicio contra Álvaro Uribe se centró en testimonios que podrían ser decisivos para el caso.

Este viernes 16 de mayo, el juicio contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez continuó con su audiencia número 41, donde se abordaron acusaciones de fraude procesal y soborno. La sesión se llevó a cabo en un clima de alta expectativa, dado el perfil de los testigos y la relevancia del caso para la política colombiana.

El primero en tomar la palabra fue Wílser Darío Molina, actual alcalde de Amagá y abogado de Luis Arnulfo Tuberquia, alias Memín, exparamilitar. Molina declaró que el senador Iván Cepeda visitó a exmiembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) buscando declaraciones contra Uribe. Estas declaraciones son cruciales para la defensa, que intenta demostrar que Uribe no manipuló testigos, sino que fue víctima de una campaña de desprestigio.

Además de Molina, la jornada incluyó la anticipada intervención de la exfiscal Hilda Niño, quien afirmó que existió un complot dentro de la Fiscalía General en la época de Eduardo Montealegre, destinado a perjudicar a Uribe. Estos testimonios son fundamentales para entender el entramado de acusaciones y defensas que han caracterizado este proceso.

El juicio no solo pone en juego el futuro legal de Uribe, sino que también tiene profundas implicaciones para el panorama político en Colombia. La manera en que se manejen estas acusaciones podría afectar la percepción pública sobre la justicia y la política en el país, en un momento en que la ciudadanía demanda transparencia y responsabilidad de sus líderes. La continuación del juicio será seguida de cerca, tanto en Colombia como internacionalmente.