Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El 31 Festival Intercolegiado del Sanjuanero Huilense culminó con éxito, reafirmándose como un espacio de transformación cultural en el Huila, con la elección de nuevas embajadoras y la promoción de la tradición.

El evento, que se extendió por cuatro días, involucró a estudiantes de once departamentos, reforzando el patrimonio cultural huilense a través de actividades innovadoras. El festival trasciende un simple concurso de belleza, promoviendo la formación integral de jóvenes.


El Festival Sanjuanero Intercolegiado, celebrado en Neiva, buscó revitalizar las tradiciones del Huila involucrando a los jóvenes en su riqueza cultural. Se presentaron actividades como música, danza, gastronomía, artesanía y espacios académicos, pensados para la participación activa de los estudiantes de 3 a 17 años. La iniciativa contó con el apoyo de diversas instituciones educativas del departamento.


Jairo Moya, organizador del evento, resaltó la importancia de acercar el folclor a las nuevas generaciones a través de actividades como “DJ Fusión Folclor”, que mezcló ritmos contemporáneos con música tradicional. Moya enfatizó que la meta no es solo un concurso, sino la apropiación de la cultura huilense por los jóvenes. La feria “Ciudad Sanjuanera” ofreció un espacio para la exposición de la oferta académica y cultural de los colegios participantes.


La renovación del festival se evidenció en la sustitución de la tradicional entrevista a candidatas por una prueba de oratoria sobre temas relevantes del patrimonio huilense, fomentando el conocimiento histórico y cultural. La Escuela Sanjuanera, un pilar fundamental del evento, ofreció capacitaciones en diversas áreas, incluyendo habilidades blandas para una formación integral. El éxito del festival se refleja en la participación activa de los estudiantes y la apropiación de la cultura huilense por parte de las nuevas generaciones.

El festival culminó con la elección de Valeria Córdoba Guzmán como embajadora departamental y Helen Itzel Álvarez Niampira como embajadora nacional. Este evento demuestra la importancia de innovar para preservar y difundir las tradiciones, asegurando su continuidad y revitalización para las futuras generaciones. El éxito del festival se consolida como un ejemplo de cómo la cultura puede ser un motor de transformación social y educativa en el Huila.