domingo, 11 mayo 2025
Por: Ricardo Perdomo Pinzón
El mundo ha conocido esta semana que termina, el anuncio desde el balcón de la Basílica de San Pedro, de la designación del nuevo Papa de la iglesia católica, por parte del cuerpo cardenalicio, en un conclave lleno de secretos y simbolismos, propios de una iglesia constituida por más de mil cuatrocientos millones de feligreses; responsabilidad que ha caído sobre los hombros del cardenal Robert Francis Prevost, quien minutos más tarde de su designación, tomó como su nombre papal, el de León XIV.
Creo en Dios por encima de todas las cosas; acto de fe, que gobiernan mis procedimientos humanos y confieso mi emoción, por la designación del nuevo papa, en la esperanza firme, de que su presencia al frente de la iglesia católica, será para desarmar los espíritus de violencia, maldad y destrucción que se han tomado la conciencia humana. El mundo y la feligresía católica estábamos expectantes y con ansiedad infinita, de conocer el nombre del sucesor de Pedro y el Papa Francisco, que llego para incrustarse en los corazones de los seguidores de la iglesia católica; cuyo legado nunca jamás, saldrá de la memoria de la humanidad, en general.
A la salida de su primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro, el nuevo papa León XIV, descubre al mundo su rostro de bondad y cercanía con los feligreses, que aún no terminábamos de llorar la partida del Papa Francisco. Las primeras palabras del Papa León XIV en su primera aparición, fue un sublime llamado a la paz, la unidad y el diálogo, no solamente dentro de la Iglesia católica, sino en el mundo entero; enfatizó en la necesidad de construir puentes entre las personas y la importancia de la fe, guiada por una iglesia cercana a las personas, con rostro humano y participativa en el ideario cotidiano de la humanidad y sus seguidores, dirigida a la construcción de una comunidad gobernada por la fe, el amor y la solidaridad con los más débiles.
El papa León XIV, hace un llamado a la reconciliación y la unidad, invitando a todos, a caminar juntos en la fe, reiterando que es necesario estar cerca de los que sufren y que la Iglesia sea una misionera que busca la paz, haciendo hincapié en la importancia de la paz, el amor y el diálogo, como valores supremos para construir un futuro mejor para todos.
La designación del papa León XIV, no ha podido ser más acertada; pues en su figura y personalidad se reflejan, la sensibilidad por los débiles y excluidos, en coincidencia plena con el legado del papa Francisco (q.e.p.d.), en armonía con la visión tradicional y conservadora, de sectores religiosos, que al interior de la iglesia católica, no aceptan cambios revolucionarios de un momento a otro, como los cambios que en su periodo papal, defendió e implemento, Jorge Mario Bergoglio.
Juega un papel determinante en la ruta que recorrerá el papa León XIV, al frente de los destinos de la iglesia católica, el hecho de ser un apóstol formado en escenarios multiculturales y multicolores, que le permiten una visión ecuménica delos requerimientos de la humanidad, en una época caracterizada por la turbulencia política, la desigualdad y las contradicciones sociales del ser humano de hoy.
Los testimonios de muchas personas que a nivel de Latinoamérica tuvieron la oportunidad de platicar con el sacerdote y obispo agustiniano Robert Francis Prevost, son admirables, porque desde la anonimia en que el hoy papa, desarrollaba su misión de la mano con sus comunidades, son prenda de garantía para mantener la fe y la esperanza de un mundo mejor para todos. La comunidad de Chiclayo en el Perú y demás pueblos, campos y ciudades, en donde el peregrinar del hoy Papa León XIV dejó huella indeleble de evangelización, amor y compromiso con sus comunidades.
En Colombia se cuentan por cientos el número de personas que tuvieron la oportunidad de compartir con este humilde sacerdote de la comunidad Agustiniana, en varias ciudades, pueblos y campos de Colombia, en anecdotario que nunca olvidaran, con este prelado que en su disciplina, profunda formación universal, rostro y mirada noble, nos descubre a un ser humano y guía espiritual, de condiciones superlativas y realmente excepcionales, para un momento crucial de la humanidad.
© Dime Media S.A.S. Todos los derechos reservados || Sharrys Tech