El Banco Mundial de Semillas de Svalbard, ubicado en el archipiélago de Svalbard, Noruega, es una instalación única que se dedica a preservar la diversidad genética de cultivos fundamentales para la seguridad alimentaria global. Conocido como "la bóveda del fin del mundo," este banco de semillas está situado en una montaña a prueba de inundaciones en la isla de Spitsbergen. Con la capacidad de almacenar hasta 4.5 millones de muestras de semillas, representa la mayor colección de material genético vegetal del mundo.
La instalación, con una longitud de 130 metros y una profundidad de 120 metros, ofrece condiciones óptimas de almacenamiento a largo plazo para asegurar la seguridad y disponibilidad de las semillas en casos de desastres naturales o conflictos.