Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Ángela María Buitrago renuncia como ministra de Justicia, denunciando injerencias externas en su gestión.

La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, ha presentado su renuncia irrevocable, que será efectiva a partir del 1 de junio, tras denunciar intentos de interferencia en las operaciones del ministerio. En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, Buitrago expresó su decisión, subrayando que se debe a una profunda reflexión personal y profesional sobre la independencia de su función.

En su comunicación, Buitrago citó recientes intentos por influir en las decisiones y políticas del ministerio que dirige, destacando que su gestión siempre ha buscado mantenerse alejada de influencias y presiones externas. “Mis actuaciones no dependen de influencias, ni amenazas, persuasiones, ni interferencias o intereses políticos”, afirmó la ministra en su carta.

La renuncia se produce en un contexto de crecientes tensiones dentro del gabinete, donde Buitrago ha sido una figura prominente en la lucha por una justicia transparente y equitativa. Según la ministra, las últimas semanas han sido especialmente difíciles, enfrentando presiones que comprometen la autonomía de su cargo.

Este incidente plantea serias preguntas sobre la influencia de terceros en decisiones cruciales dentro del gobierno y sus posibles impactos en la administración de justicia. La decisión de Buitrago de renunciar, priorizando sus principios de transparencia y rectitud, envía un mensaje poderoso sobre la necesidad de mantener una separación clara entre los intereses políticos y la administración de justicia. La comunidad espera ahora la respuesta del presidente Petro y las medidas que tomará para asegurar la integridad en el manejo del ministerio.