Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Colombia avanza en la modernización de su legislación laboral con la inclusión de 15 convenios OIT en la reforma y consulta popular. El encuentro en Ginebra entre el ministro Sanguino y el director de la OIT, Houngbo, selló el apoyo internacional a esta iniciativa progresista.

La reforma laboral colombiana, en conjunto con una consulta popular, incorpora al menos 15 convenios de la OIT, recibiendo el respaldo del director general de la OIT durante una reunión en Ginebra. Este paso representa un avance significativo en la protección de los derechos laborales en el país.

El Gobierno colombiano, liderado por el presidente Gustavo Petro, impulsa una profunda reforma laboral y una consulta popular que buscan mejorar sustancialmente las condiciones de trabajo y los derechos de los trabajadores. Esta iniciativa, presentada al director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, durante su visita a Ginebra, integra numerosos convenios internacionales, reflejando el compromiso del país con las normas laborales internacionales.

El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, destacó la incorporación de convenios cruciales como el número 111 sobre discriminación, el 87 sobre libertad sindical, y el 98 sobre negociación colectiva. Sanguino enfatizó el reconocimiento por parte de Houngbo al compromiso de Colombia con la OIT y su activa participación en la Conferencia Internacional del Trabajo. La reunión contó además con la participación de la directora regional para América Latina y el Caribe, Ana Virginia Moreira, reflejando la importancia regional de esta reforma.


La inclusión de estos convenios en la reforma y la consulta popular busca fortalecer el marco legal laboral colombiano, promoviendo mejores condiciones de trabajo y mayor equidad. Este proceso, apoyado por la OIT, representa un paso adelante hacia un modelo de desarrollo más justo e inclusivo. Se espera que la implementación de la reforma tenga un impacto positivo en la vida de millones de trabajadores colombianos, reduciendo la brecha de desigualdad y promoviendo la justicia social. Sin embargo, la oposición y la implementación efectiva de la reforma aún representan retos importantes.