Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El Ministerio de Educación condena agresiones a estudiantes en la Universidad del Atlántico y pide investigación urgente.

El 16 de mayo, el Ministerio de Educación Nacional expresó su firme rechazo a los incidentes de violencia ocurridos en la Universidad del Atlántico, donde estudiantes reportaron intimidaciones y agresiones por parte de individuos ajenos al campus. En un comunicado desde Barranquilla, la entidad mostró su preocupación y solicitó una investigación exhaustiva por parte de las autoridades universitarias, el gobierno local y los órganos de control.

El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, utilizó su cuenta en la red X para detallar la gravedad de la situación: “Intimidación a estudiantes con armas de fuego y ataques violentos por personas externas”. Rojas pidió a la Fiscalía y a la Policía que investiguen quiénes están detrás de estos actos y aseguren el derecho a la protesta pacífica del movimiento estudiantil. Además, anunció la activación de funciones de inspección y vigilancia para proteger a la comunidad académica.

Los hechos denunciados incluyen la presencia de personas armadas dentro del campus, lo que ha generado un ambiente de miedo y tensión entre los estudiantes y el personal. El Ministerio ha puesto estos eventos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y de la Defensoría del Pueblo, buscando salvaguardar la integridad de todos los miembros de la comunidad educativa.

Este incidente no solo afecta a la Universidad del Atlántico, sino que también pone de relieve la necesidad de reforzar la seguridad en todas las instituciones educativas del país. El Ministerio reiteró su compromiso con la promoción de una cultura de paz y el respeto a los derechos humanos dentro de los espacios académicos. La respuesta a estos hechos será crucial para prevenir futuras violencias y garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje y la expresión libre.

El Ministerio de Educación ha mostrado solidaridad con la comunidad de la Universidad del Atlántico y ha reafirmado su llamado a mantener un diálogo constructivo y pacífico. Mientras tanto, se espera que la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo inicien las investigaciones pertinentes y que la universidad tome medidas para fortalecer la seguridad en el campus. La situación continúa bajo vigilancia, con el objetivo de asegurar que la educación superior sea un espacio de desarrollo y no de conflicto.