Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Educadores de Santander podrían paralizar actividades debido a deficiencias en el nuevo modelo de salud, con posibles repercusiones a nivel nacional.

Desde la segunda semana de mayo de 2025, el ambiente educativo en Santander se ha tensado significativamente. El Sindicato de Educadores de Santander (SES) ha anunciado un posible paro de 48 horas, programado para los días 13 y 14 de mayo, como respuesta a las persistentes fallas en el nuevo modelo de salud implementado desde abril de 2024. Los maestros denuncian demoras en la asignación de citas médicas, escasez de medicamentos y una atención generalmente deficiente.

Heriberto Delgado, presidente del SES y principal vocero de la protesta, ha sido claro en sus declaraciones, subrayando que "la salud de nuestros educadores está en juego". La situación no solo afecta a los maestros de Santander, sino que ha encontrado eco en la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), que ha convocado a un paro nacional en solidaridad con sus colegas santandereanos.

El descontento se ha agravado por la falta de respuesta efectiva por parte de Fiduprevisora y el Gobierno Nacional, entidades responsables de la implementación y administración del mencionado modelo de salud. Los educadores de Santander, junto con sus familias, se han visto particularmente afectados, enfrentando obstáculos continuos para acceder a servicios médicos básicos.

Este anuncio de paro no solo destaca las deficiencias del sistema de salud para maestros en Santander, sino que también refleja una problemática más amplia a nivel nacional. Si las autoridades no actúan con celeridad para resolver estas fallas, el paro podría extenderse y afectar el desarrollo del calendario escolar, perjudicando así la educación de miles de estudiantes. La situación actual exige una revisión urgente y profunda del sistema para garantizar que los derechos y el bienestar de los educadores sean plenamente respetados y protegidos.