Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Intensas lluvias azotan el Huila, dejando daños en varios municipios. La Gobernación coordina acciones urgentes para mitigar las consecuencias.

Tras las fuertes lluvias que han afectado al Huila, la Gobernación lideró una mesa técnica para coordinar acciones de emergencia y asistencia a los municipios más perjudicados. Se definieron compromisos clave para la recuperación.

La Gobernación del Huila convocó a una mesa técnica de trabajo en sus instalaciones con el fin de abordar la situación de emergencia generada por las fuertes precipitaciones en la región. En la reunión participaron representantes de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres (OGRD), la Secretaría de Agricultura, la Secretaría de Vías e Infraestructura, FONVIHUILA, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) y el Comité de Cafeteros. El objetivo principal fue establecer una estrategia integral para mitigar los daños y brindar apoyo a las poblaciones afectadas.

Participaron representantes de cada entidad, quienes expusieron la situación en sus respectivos ámbitos de competencia. Si bien no se incluyeron citas textuales, el trabajo conjunto se caracterizó por la colaboración interinstitucional para una respuesta efectiva. La urgencia de la situación demandó un trabajo coordinado para agilizar los procesos de ayuda humanitaria y recuperación de la infraestructura dañada.

Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra, daños en vías de comunicación, afectaciones en viviendas, pérdida de cultivos y problemas en acueductos rurales, particularmente en Suaza, Acevedo y Saladoblanco. Estos tres municipios concentran la mayor afectación, requiriendo una respuesta inmediata y eficiente por parte de las autoridades. La falta de infraestructuras adecuadas en algunas zonas rurales exacerbó el impacto de las lluvias.

El análisis de la situación evidenció la necesidad de una respuesta coordinada para evitar mayores consecuencias en las próximas semanas. La colaboración interinstitucional, junto con los recursos comprometidos, muestran un progreso importante en la gestión de la emergencia. Se espera que la evaluación de daños del 5 de junio permita una mejor planificación de las acciones a largo plazo, para evitar que eventos climáticos similares generen daños de similar magnitud en el futuro.