Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El desempleo en Colombia cayó a 8,8% en abril, la tasa más baja en 20 años. Esta tendencia positiva sugiere un cierre de año con cifras históricas.

La tasa de desempleo de Colombia registró una significativa disminución en abril de 2025, situándose en 8,8%, según el DANE. Esta cifra representa una notable mejora en comparación con el 10,6% de abril de 2024, y se perfila como una de las más bajas de las últimas dos décadas. La recuperación del mercado laboral es evidente, impulsada por el crecimiento en diversos sectores. Este dato positivo augura un panorama prometedor para la economía nacional.

Aunque el informe del DANE no incluye declaraciones directas de funcionarios, la reducción del desempleo implica un éxito en las políticas gubernamentales enfocadas en la reactivación económica y la generación de empleo. La información reflejada por el DANE es fruto de una exhaustiva investigación y análisis de datos que proporciona un panorama preciso de la situación laboral del país. Esta disminución es un indicador clave para evaluar el impacto de las políticas económicas implementadas.

La caída de 1,8 puntos porcentuales se debe, en gran parte, al crecimiento del empleo en sectores como la administración pública (235.000 nuevos puestos), el comercio y la reparación de vehículos (132.000), y las industrias manufactureras (112.000). Sin embargo, sectores como el financiero y de seguros experimentaron una pérdida de 54.000 empleos, lo que requiere un análisis más profundo de sus causas. La distribución regional del empleo también muestra disparidades importantes, con algunas ciudades presentando tasas de desempleo significativamente más altas que otras.

La notable disminución del desempleo en Colombia es un signo positivo que refleja una reactivación económica y una mejora en la generación de empleos formales. Sin embargo, la persistente brecha de género (11,2% en mujeres vs. 7% en hombres) y las altas tasas de desempleo en algunas regiones (Quibdó, Riohacha e Ibagué) requieren atención prioritaria. El gobierno debe continuar implementando políticas que promuevan la inclusión laboral y la reducción de las desigualdades regionales para consolidar este progreso y asegurar una recuperación económica equitativa y sostenible.