Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Encuesta en la Región Caribe revela un panorama electoral dividido para las presidenciales de 2026. El petrismo lidera, pero con un apoyo no mayoritario, mientras el centro sorprende con candidatos fuertes. El gran número de indecisos es clave.

Una encuesta telefónica realizada entre el 26 y el 31 de mayo de 2025, y publicada el 4 de junio, arrojó datos relevantes sobre la intención de voto en la Región Caribe colombiana para las próximas elecciones presidenciales. La muestra de 4.315 encuestas abarcó los ocho departamentos de la región, incluyendo capitales, ciudades intermedias y municipios menores. El objetivo principal era medir el apoyo a las consultas interpartidistas que definirán los candidatos presidenciales en marzo de 2026.


La encuesta mostró una clara fragmentación del voto. Gustavo Bolívar lidera la intención de voto general con un 25,87%, seguido por Sergio Fajardo (20,11%) y Juan Manuel Galán (18,48%). Estas cifras reflejan una lucha cerrada entre el petrismo, el centro y la derecha, que se mantienen divididos en sus respectivas consultas. Destacan las figuras emergentes del centro que compiten con candidatos del oficialismo.


Entre los protagonistas, Gustavo Bolívar del petrismo destaca como el favorito en la región. Otros líderes del petrismo como María José Pizarro y Daniel Quintero obtuvieron menor apoyo, mientras que en la derecha David Luna encabeza la intención de voto. En el centro, la competencia entre Sergio Fajardo y Juan Manuel Galán es considerable. No se incluyeron citas directas de los protagonistas en la encuesta, pero se hizo un registro de su posicionamiento.


La metodología empleó encuestas telefónicas, buscando abarcar la diversidad regional. La alta tasa de indecisos (27,26%) y el porcentaje de personas que no respaldan ninguna opción (25,37%) indican un panorama político incierto. La falta de una figura dominante en la derecha y la debilidad del centro como bloque, sumados a la indecisión ciudadana, generan un escenario altamente volátil.


El panorama político en el Caribe colombiano se presenta como un desafío para todos los sectores. La fragmentación del voto y la alta tasa de indecisos sugieren que la clave para el éxito electoral en 2026 estará en la capacidad de movilizar a los indecisos y consolidar propuestas con mayor resonancia en la población. El descontento y la desconfianza política resultan ser un obstáculo importante para todos los aspirantes.