Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

María José Estupiñán, estudiante universitaria, fue asesinada en su casa en Cúcuta, justo el día que ganó un juicio por violencia intrafamiliar.

El miércoles 14 de mayo de 2025, el barrio El Bosque de Cúcuta se convirtió en escenario de un crimen que ha conmocionado a la comunidad local. María José Estupiñán, una joven de 22 años y estudiante de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander, fue asesinada en la puerta de su casa por un hombre que se hizo pasar por domiciliario.

María José era conocida en su entorno no solo por su carrera académica, sino también por su activismo en redes sociales, donde promovía su negocio de ropa y lencería. Su muerte ocurrió horas después de que la Fiscalía General de la Nación fallara a su favor en un caso de violencia intrafamiliar, ordenando una indemnización de su expareja, quien ahora es el principal sospechoso del asesinato.

Según los informes de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el agresor entregó a María José un paquete que simulaba ser un regalo antes de dispararle fatalmente. Este acto premeditado parece estar directamente relacionado con la denuncia que María José había interpuesto en 2018.

Este trágico evento no solo ha dejado a una familia y a una comunidad universitaria en duelo, sino que también ha reavivado el debate sobre la violencia de género en Colombia. A pesar de los esfuerzos judiciales y la aparente victoria legal de María José, su asesinato subraya la necesidad crítica de implementar medidas de protección más robustas para las mujeres que se atreven a denunciar a sus agresores. La sociedad colombiana clama por justicia y medidas efectivas que aseguren que la búsqueda de protección no se convierta en una sentencia de muerte.