Por: Ulpiano Manrique Plata - Fecha de publicación: 2025-04-20 08:24:49
2025-04-20 08:24:49
Con profundo dolor e indignación, los huilenses y el país entero recibieron la trágica noticia del cobarde atentado terrorista perpetrado el pasado jueves 17 de abril de 2025, fecha en la que el pueblo cristiano conmemora el Jueves Santo, la última sena día sagrado del lavatorio de los pies a los doce apóstoles, símbolo del amor, la humildad y el servicio. Justamente en una jornada que exalta los valores de la paz y la fraternidad, la violencia irrumpió con brutalidad en el municipio de La Plata, Huila, dejando un saldo lamentable de dos jóvenes asesinados y 31 personas heridas. Este acto atroz, ejecutado por criminales al margen de la ley, constituye una grave afrenta contra la tranquilidad, la convivencia y los sueños de una región que, con esfuerzo y esperanza, lucha día a día por construir un futuro en paz y desarrollo.
Los responsables de esta masacre son asesinos sin escrúpulos, enemigos de la vida y de la esperanza, que pretenden sembrar el miedo en la población civil mediante el uso de la violencia indiscriminada. Sus acciones, guiadas por mentes enfermas y corazones vacíos de humanidad, reflejan un profundo desprecio por el bienestar de los campesinos, los servidores públicos y de toda una comunidad que, pese a las adversidades, se resiste a ceder ante el caos.
Desde esta tribuna, expresamos nuestro más enérgico rechazo a estos hechos salvajes, que lejos de intimidar, fortalecen la voluntad de un pueblo que no está dispuesto a arrodillarse ante el terror. Nos solidarizamos con las familias de las víctimas, a quienes extendemos nuestro abrazo fraterno y exigimos a las autoridades competentes una respuesta contundente y eficaz para llevar ante la justicia a los responsables.
Hoy más que nunca, es momento de unirnos como país, de rechazar la violencia venga de donde venga, y de reafirmar nuestro compromiso con la construcción de un futuro en paz. Colombia no puede permitir que los violentos sigan truncando vidas ni robando la tranquilidad de quienes trabajan por un mejor mañana.
A los héroes que día a día protegen nuestra patria, a los policías que ofrendan su vida por la seguridad de todos, y a los campesinos que representan la fuerza y la dignidad de nuestra tierra, les decimos: no están solos. La Plata y Colombia entera están de pie, con coraje y determinación, para defender la vida, la justicia y la paz.