Banner Publicitario
Banner Publicitario
Opinión

martes, 25 marzo 2025

LA TEORÍA DEL CABALLO MUERTO.

Por: Enrique Ramírez

No voy a hablar del caballo muerto de Josué Alirio Barrera Rodríguez, caballista y senador, sino de la "teoría del caballo muerto". Esta es una metáfora satírica basada en un proverbio de los nativos de Norteamérica que dice: "Si descubres que estás montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar". Este proverbio ilustra de forma humorística las situaciones en las que personas u organizaciones siguen invirtiendo esfuerzos en algo que ya no es viable ni útil. Es un error común en los líderes persistir con ideas obsoletas, estrategias fallidas o proyectos ineficaces, en lugar de reconocer el fracaso y cambiar de rumbo.

La teoría del caballo muerto tiene raíces en la sabiduría popular y se ha popularizado en libros y artículos sobre gestión y liderazgo como una crítica humorística a la ineficiencia y la falta de adaptación en contextos organizacionales y políticos. La idea central es clara: si descubres que estás montando un caballo muerto, lo más sensato es desmontar.

Sin embargo, en la práctica, muchas veces ocurre lo contrario. En lugar de abandonar el caballo muerto, se toman medidas como:

- Comprar una nueva silla de montar.
- Mejorar la alimentación del caballo, aunque esté muerto.
- Cambiar al jinete.
- Despedir al encargado de los caballos y contratar a alguien nuevo.
- Organizar reuniones para discutir cómo aumentar la velocidad del caballo muerto.
- Crear comités o equipos de trabajo para analizar el problema desde diferentes ángulos, generando informes durante meses.
- Justificar los esfuerzos comparando el caballo con otros caballos muertos similares, concluyendo que el problema fue una falta de entrenamiento.
- Proponer cursos de capacitación para el caballo, lo que implica aumentar el presupuesto.
- Redefinir el concepto de "muerto" para convencerse de que el caballo aún tiene posibilidades.

Esta teoría evidencia cómo muchas personas y organizaciones prefieren negar la realidad, desperdiciando tiempo, recursos y esfuerzos en soluciones inútiles, en lugar de enfrentar el problema desde el principio y tomar decisiones más inteligentes y efectivas.

Esta metáfora se utiliza con frecuencia en el ámbito empresarial para resaltar la resistencia al cambio y la falta de adaptación ante proyectos fallidos.

Varias empresas han fracasado por aplicar este enfoque. Por ejemplo, Blockbuster insistió en el modelo de alquiler físico de películas cuando el mercado migraba hacia la transmisión en línea y perdió la oportunidad de comprar Netflix. Kodak, pionera en fotografía, se aferró a los rollos de acetato e ignoró la revolución digital. En Colombia, los almacenes Listo, Tía y Ley no lograron adaptarse a la competencia de las grandes superficies y a los cambios en los hábitos de consumo, lo que los llevó a la quiebra. Algo similar ocurrió con Bavaria, que enfrentó una crisis en los años 90 debido a la falta de modernización en su producción. Para sobrevivir, fue adquirida por una empresa internacional, pero perdió su identidad original.

Estos casos reflejan cómo la falta de innovación y adaptación puede llevar al declive de una empresa.
En resumen, es una crítica satírica a la persistencia en acciones inútiles y la resistencia al cambio.

Banner Publicitario
Banner Publicitario

© Dime Media S.A.S. Todos los derechos reservados || Sharrys Tech