Fecha de publicación: 2024-11-17 10:06:19
La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos nuevamente plantea una serie de desafíos y oportunidades para Colombia, extendiéndose a diversas áreas: la política exterior, la economía, la migración y la seguridad, entre otras.
2024-11-17 10:06:19
La relación entre Colombia y Estados Unidos ha sido históricamente robusta, cimentada en el Tratado de Libre Comercio (TLC) y una cooperación sostenida en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el regreso de Trump introduce un elemento de incertidumbre, dado a que, su enfoque "América Primero" podría reducir el compromiso estadounidense en la región. Además, aunque ha sido firme en la lucha contra el narcotráfico, su estilo impredecible podría afectar la cooperación en este ámbito. La posibilidad de recortes a la ayuda exterior y una postura más dura sobre la inmigración también podrían impactar negativamente a Colombia.
Según la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), aunque se espera que el apoyo bipartidista hacia Colombia continúe, las políticas más rígidas del gobierno republicano podrían modificar significativamente esta dinámica. Trump ha manifestado su intención de adoptar una postura más agresiva en temas migratorios y de seguridad. Esto podría traducirse en recortes a la asistencia económica estadounidense, que en 2023 alcanzó los 740 millones de dólares, un incremento del 9 % respecto al año anterior.
La posibilidad de que Trump intente descertificar a Colombia como aliado en la lucha contra las drogas es real, especialmente dado el aumento en la producción de cocaína, que ha alcanzado niveles récord. En este contexto, el cultivo de coca ha crecido un 43 % entre 2016 y 2021, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/2024-08/undp_co_pub_04-caracteristicas-socioeconomicas-de-los-cultivadores-de-coca-en-colombia.pdf
Económicamente, el regreso de Trump podría complicar las relaciones comerciales entre ambos países. La firma Control Risks ha advertido que un enfoque proteccionista podría llevar a la implementación de aranceles que afectarían directamente a las exportaciones colombianas. La incertidumbre sobre el TLC también se cierne sobre el futuro comercial; cualquier renegociación podría perjudicar a sectores clave como el agrícola y el manufacturero.
Además, con tasas de interés globales en aumento, Colombia se enfrenta a presiones fiscales y una posible devaluación del peso colombiano. Desde las elecciones, el dólar ha mostrado una tendencia alcista frente al peso, lo que podría encarecer las importaciones y afectar la inflación. En este contexto, Colombia podría verse obligada a buscar nuevos socios comerciales, posiblemente acercándose más a China para diversificar sus relaciones económicas.
Por otro lado, la política migratoria bajo el gobierno de Trump promete ser más restrictiva. Esto podría tener repercusiones directas para los millones de colombianos que residen en Estados Unidos. Se estima que alrededor de 1.5 millones de colombianos viven en ese país, muchos de los cuales dependen de programas como DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals). Un cambio en la administración podría llevar a un aumento en las deportaciones y una mayor dificultad para obtener visa.
El aumento del flujo migratorio hacia Norteamérica también es un tema crítico. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, más de 250,000 colombianos intentaron cruzar la frontera sur en 2023. Esto refleja no solo una crisis humanitaria, sino también un desafío logístico y político para ambos gobiernos.
La seguridad interna en Colombia podría verse afectada por un enfoque más agresivo por parte del gobierno estadounidense hacia el narcotráfico. Trump ha amenazado con descertificar nuestro país si no se logran avances significativos en la reducción del cultivo de coca. Esta presión podría resultar en un aumento de la militarización de la lucha contra las drogas y un incremento potencial en la violencia interna si los grupos narcotraficantes responden con resistencia. El análisis sugiere que Trump podría utilizar su influencia para presionar al gobierno colombiano sobre su estrategia de "Paz Total", que busca negociar con grupos armados ilegales. Un enfoque escéptico hacia estas negociaciones podría complicar aún más la situación interna del país.
Por lo tanto, el retorno de Donald Trump a la presidencia representa un cambio significativo en las relaciones entre los dos países. Los desafíos son múltiples: desde tensiones políticas hasta problemas económicos y migratorios. La incertidumbre sobre cómo se desarrollarán estas dinámicas subraya la necesidad urgente de diversificar las relaciones internacionales y fortalecer la capacidad interna para enfrentar estos retos.
Tanto la campaña presidencial de 2016 como la posterior administración de Donald Trump han supuesto, en diversos aspectos, una ruptura con las prácticas, usos, modos y formas tradicionales en la política occidental. La apelación constante a los sentimientos (y las bajas pasiones) de los votantes, la relativización de los hechos, las declaraciones racistas, xenófobas, machistas y hostiles a las minorías, la política interior rupturista con el pasado y la política exterior grandilocuente han sido elementos de una acción de gobierno habitualmente calificada como caótica e impulsiva, cuando no infantil o irracional.
Este panorama invita al debate sobre cómo el estado colombiano debería prepararse para navegar por estos tiempos inciertos. La búsqueda activa de nuevos socios comerciales y una estrategia clara frente a los desafíos migratorios y de seguridad serán cruciales para asegurar un futuro próspero en medio del cambio político en EE.UU.
En este nuevo contexto, la resiliencia y la adaptabilidad serán esenciales no sólo para enfrentar los retos inmediatos, sino que también construya un futuro más seguro y próspero. Reflexionar sobre estos temas es crucial para que el país pueda navegar por un panorama internacional incierto y forjar un camino hacia el desarrollo sostenible.
