Por: Ricardo Perdomo Pinzón
Quiero aprovechar la oportunidad de estar disfrutando de un corto periplo por el viejo continente, para referirme puntualmente a las ciudades europeas que estoy visitando. Hoy, desde Roma, me referiré, a mi vivencia y relatos históricos escuchados sobre el Imperio Romano. La cosa es de tal dimensión e impacto, que no les falta razón, a muchos ciudadanos que prefieren el gentilicio de Romano, antes que Italiano.
En correría por el Coliseo y el Foro Romano, me ajuste los audífonos y me emplee a fondo a recordar lo poco que aprendí de historia del imperio romano, en la escuela de mi pueblo natal y el Colegio Nacional Santa Librada, contrastado con los relatos que hacían la historiadora que guiaba nuestra visita, por semejante y grandioso testimonio de la Humanidad que podemos ver altivos unos y otros que yacen en las ruinas de una época grande. Ver para creer, pensaba yo. Si cometo imprecisiones, échenle la culpa a mis profesores de la escuela, el colegio, la historiadora y a la inteligencia artificial.
El auge del Imperio Romano tuvo como cimientos, una serie de factores que se desarrollaron durante varios siglos; dentro de los cuales podemos destacar:
- Factores políticos:
- La República Romana logró establecer una estructura política estable y unificada, lo que permitió una administración eficiente y una expansión territorial.
- El sistema de gobierno romano, basado en la República y el Senado, permitió una distribución del poder y una toma de decisiones efectiva.
- La presencia de líderes fuertes y capaces, como Julio César y Augusto, contribuyó a la expansión y consolidación del imperio.
- Factores económicos:
- El comercio y los comerciantes romanos jugaron un papel fundamental en la expansión del imperio, estableciendo rutas comerciales y explotando recursos naturales.
- La agricultura y la producción de bienes, como el trigo, el vino y el aceite, fueron fundamentales para la economía romana.
- La construcción de carreteras, puentes, acueductos y otros proyectos de infraestructura permitió una comunicación y un comercio eficientes.
- Factores militares:
- El ejército romano fue una de las fuerzas militares más poderosas de la antigüedad, gracias a su organización, disciplina y tácticas.
- La expansión territorial del imperio romano se debió en gran parte a las conquistas militares, que permitieron la incorporación de nuevos territorios y recursos.
- La defensa de las fronteras del imperio romano fue fundamental para mantener la estabilidad y la seguridad del estado.
- Factores culturales y sociales:
- La cultura romana, basada en la tradición y la religión, jugó un papel fundamental en la cohesión social y la identidad del imperio.
- La educación y el conocimiento fueron valorados en la sociedad romana, lo que permitió el desarrollo de una clase de élite culta y capaz.
- La incorporación de pueblos y culturas diversas en el imperio romano permitió la creación de una sociedad multicultural y cosmopolita.
La caída del Imperio Romano, tiene su origen en diversas causas, dentro de las cuales podemos destacar algunas de ellas:
- Causas internas:
- La corrupción y la decadencia moral se extendieron por todo el imperio, afectando la administración, la justicia y la economía.
- La economía romana se debilitó debido a la inflación, la devaluación de la moneda y la disminución de la producción agrícola.
- El ejército romano se debilitó debido a la falta de reclutas, la corrupción y la ineficiencia.
- El imperio se dividió en varias facciones políticas, lo que llevó a conflictos y guerras civiles.
- Causas externas:
- Las invasiones de los pueblos bárbaros, como los godos, los vándalos y los hunos, debilitaron el imperio y llevaron a la pérdida de territorios.
- La presión constante de los pueblos germánicos en las fronteras del imperio llevó a la debilitación de la defensa romana.
- La rivalidad con el Imperio Persa llevó a una serie de guerras y conflictos que debilitaron el imperio romano.
El asesinato de Julio César, en el año 44 a.C., a manos de un grupo de senadores romanos liderados por un tal Bruto y otro la Cayo, cambió el curso de la historia romana y llevó a una cadena de guerras civiles y conflictos. Dentro de las causas de su asesinato, se destacan:
- Julio César había acumulado un gran poder y había sido nombrado por el senado como "dictador vitalicio"; y muchos senadores temían que se convirtiera en un rey, aboliera la República Romana y acabara con sus privilegios y riquezas desorbitantes. Había eclipsado a muchos de sus rivales políticos y militares, y algunos senadores se sentían amenazados por su éxito y popularidad. Había implementado políticas que beneficiaban a la plebe (la clase baja) y a los veteranos de guerra, lo que generó resentimiento entre los senadores y la aristocracia. Había ganado varias batallas importantes y había expandido el Imperio Romano, lo que generó una sensación de que era invencible y que nadie podía detenerlo.
Nota de cierre: No sé porque carajos, al recordar la historia y escuchar el relato de la historiadora sobre el imperio romano, se vino a mi memoria, pensar en la coincidencia que se presenta entre la vida, obra y muerte del sobresaliente emperador Julio Cesar, a manos de miembros del Senado Romano; con toda la tragedia y epopeya que vive Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, que logro llegar al solio de bolívar de la mano de múltiples sectores de la política y la sociedad civil; que ha sido víctima del establecimiento político, social y económico, incrustado en cuerpo ajeno en el senado de la república; a quien han querido aniquilar en persona y su obra de gobierno, por atentar contra sus propios intereses y los que representan. Cualquier parecido con nuestra realidad, es pura coincidencia.