Fecha de publicación: 2024-09-01 10:19:01
En el reciente escándalo mediático que le armaron al gobierno Petro por el anuncio de las inversiones forzosas para desarrollar al colectivo atrasado, las derechas agonizantes mostraron el cobre por enésima vez.
2024-09-01 10:19:01
Únicas en el globo terráqueo, la ruindad y el orgullo de clase las carcomen en lo intestino. No aceptan ni siquiera al mismo régimen capitalista (al que dicen pertenecer) con sus fórmulas iniciáticas de colaboración social, de organización mutual, cooperativa, frente a un producto interno bruto que no despega. Son indiferentes entonces, ante esos esquemas puestos en marcha en los Estados Unidos de Norteamérica para triunfar como potencias y paradigmas.
Sus prácticas esclavistas se esconden ante la opinión pública de forma eficaz; pueden hasta ser condecoradas, reverenciadas, entre sus pares y similares, con el coro de los sumisos y resignados. La soberbia acompaña sus manifestaciones públicas. En concreto, se recuerda que el sur de los Estados Unidos copió el modelo ruso agrario y lo implantó para llegar hasta el sitio que ocupa en el concierto de las naciones.
EL MOHO DE LA PLATA
A estas alturas, la plata de los ahorradores no puede seguir durmiendo el sueño de los justos y alimentando la especulación financiera, consideró el gobierno nacional desde su propuesta partidista.
Ahí comenzó el debate frente a las costumbres arraigadas en el territorio; se surtieron varios días de intercambio analítico en la presidencia con los financistas oficiales y privados, con sus cúpulas reconocidas. La luz verde iluminó a un auditorio paciente y moderado, en últimas.
El puntillazo final se produjo y así apareció la curiosa reacción de los opositores: no acababa de suscribirse el billonario acuerdo en Palacio cuando los voceros clasistas, sus figuras monopolistas –en cruda oposición a las reformas humanitarias del Estado- rechazaban el logro y pedían ser ellos por igual beneficiarios de esa política incluyente, popular, como si no les bastara con la concentración dela riqueza y de los patrimonios estatales en sus cajas fuertes durante varios siglos de mandato continuo, tras llevar a la indignidad a los connacionales, a la miseria, mediante una visión algo fascista en desarrollo de un modelo imperante de exclusión.
En las sombras tenebrosas, los fantasmas de Adolfo Hitler y Benito Mussolini son siempre sus invitados de honor, sus inspiradores históricos con origen en la Europa fratricida, genocida. Al parecer, a sus fuerzas en despliegue reaccionario las tomó por sorpresa el acuerdo de las bancas, privada y pública, con el ingenio del economista Petro, que a la vez las sacó de circulación como se lo merecen hace bastante tiempo pese a la presión asfixiante del Congreso y las TIC (léase gremios), además de los medios masivos –en su poder extensivo y en su dominio-.
