Por: Admin

Algunos amigos, escandalizados, me han enviado las tarifas que ha establecido la Corporación encargada de organizar las fiestas tradicionales del San Pedro, realmente es insólito que hayan convertido estas festividades en un vulgar negocio.
Remataron a particulares la utilización de los mal llamados “palcos” que instalaran a lo largo de las avenidas por donde pasaran los desfiles, las cabalgatas, comparsas en trajes campesinos, las chivas y demás espectáculos que se supone son para el agrado y la felicidad del pueblo y miren Uds. los altísimos costos aprobados por la gobernación, y tal vez la alcaldía de Neiva.
Para ello han clasificado los palcos en secciones, lean bien la ridiculez: en sección Luxuri, VIP y General Individual. Para el primer desfile del 15 de junio cobrarán en el palco LUXURY, la módica suma de $ 500.000 pesos, en la sección VIP la suma es de $400.000 pesos y en la general individual $40.000 pesos y así los siguientes espectáculos: El jueves en la noche costaran los mismos palcos $600.000, $ 500.000 y $ 50.000; para la cabalgata los precios son: $20.000 para la general individual. El lunes 23 de junio para ver el desfile traje campesino, dispónganse a pagar $ 400.000; $300.000 y $20.000. Para lo que llaman La Llegada los precios aprobados son $600.000; $500.000 y $50.000 respectivamente. Para ver el desfile de las “Chivas” tendrán que pagar $600.000; $500.000 y $ 50.000, y atérrense: para poder ver desde los palcos Luxury, VIP y General individual el ultimo desfile folclórico, los precios aprobados por los organizadores son de $ 2.200.000 de pesos, $2.000.000 y $150.000 pesos, ¡qué tal Ah!
Las fiestas de San Pedro no son propiedad de unos pocos. Son patrimonio cultural de todos los huilenses y, como tal, deben volver a ser una expresión incluyente, alegre y digna de nuestra historia y nuestro pueblo. Estas fiestas, que son nuestras fiestas, nacieron como una celebración popular, financiada por el compromiso de autoridades y empresarios locales que, sin otro interés que el de servir a la comunidad, aportaban recursos para alegrar al pueblo con danzas, música, desfiles y reinas.
Hoy, lamentablemente, esa esencia se encuentra amenazada. La irrupción de intereses comerciales desmesurados ha convertido nuestras fiestas patronales en un negocio que margina a la mayoría. Prueba de ello es el altísimo costo de los palcos para ver los desfiles, que resultan inalcanzables para la mayoría de neivanos y visitantes. La honorable Asamblea del Huila en cabeza de su distinguido presidente el Dr Sergio Trujillo debería tomar cartas en el asunto. Una manera de conseguir los recursos para financiar las fiestas seria la de imponer una sobretasa a las compras, y a la contratación departamental y de Neiva (Consejo Municipal de la mano con la asamblea) con destino exclusivo a financiar las fiestas. Julio Bahamon.