Por: Admin

En medio de las amenazas que sacuden a Colombia, que se vierten contra el Estado Social de Derecho y las Instituciones, ha surgido una voz serena con autoridad que merece la atención: La del Dr Mauricio Gaona, abogado y académico, hijo del magistrado Manuel Gaona Cruz, miembro de la Corte Suprema de Justicia, llamada la Corte Admirable, asesinado durante la toma sangrienta del Palacio de Justica el 7 de noviembre de 1.985, provocada por el grupo insurgente M-19 y el Cartel de Medellín.
En su carta a los colombianos, el Dr Gaona nos instruye de una generación política extraviada en el ego y en la vanidad. Señala sin ambigüedades el triste espectáculo de precandidatos construidos más para las redes, y no para gobernar. Cuestiona con razón la instrumentalización de la justicia como arma de persecución política. Es urgente, como bien lo dice, recuperar el respeto por la institucionalidad, restaurar la seriedad del debate público y alzar la voz ante el uso del Estado con fines personales. Es Urgente salvar el presente de la Republica antes de que se hunda bajo la superficialidad de muchos de sus dirigentes.
Pero más allá de lo urgente, el Dr Gaona nos recuerda lo verdaderamente importante: Que la democracia no sobrevive sin justicia, sin la verdad y sin respeto por los limites del poder. Nos lo expresa con orgullo por su padre, uno de los mártires del holocausto del Palacio de Justica, que murió por defender principios constitucionales que hoy parecen negociables. Lo importante no está en las encuestas ni en las tendencias digitales. Esta en el carácter, en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. En no ceder ante el cinismo disfrazado de ministros o de presidentes, ni en la comodidad del silencio.
En su mensaje el Dr Mauricio Gaona también interpela a la oposición, y nos sentimos aludidos: ¿Estamos a la altura de los valores que decimos defender? ¿O estamos cayendo en el juego de quienes usan nuestras banderas para avanzar en agendas personales? Hoy más que nunca se requiere grandeza. No más cálculos personales. No más candidaturas sin vocación real de poder. No más” influencers” políticos que solo piensan en sí mismos.
Lo urgente es salvar al pais del caos. Lo importante es que, al hacerlo, no traicionemos los principios que nos definen. La enseñanza del testimonio del Dr Mauricio Gaona, es que la justicia no se defiende desde la ambición, sino desde la Verdad. Nos enseña además a no tolerar que quienes traicionaron los valores de Álvaro Uribe hoy quieran volver como “salvadores”, después de haber guardado silencio ante la persecución política que hoy sufre. Julio Bahamón.