Por: Alfonso Vélez Jaramillo

La percepción de inseguridad es general en todo el país. Sin embargo, las particularidades de cada región no pueden medirse con el mismo rasero.

Una cosa es Medellín, Bogotá, Cúcuta, Cali y otra Neiva, en el tema que nos ocupa. Existen ciudades más difíciles que otras.

En cada región hay diversidad de factores, unos muy parecidos con otros, pero nunca iguales. Un reto para que los gobiernos adopten sus planes en sus debidas medidas para contrarrestar la acción delincuencial.

Delincuencia común, presencia guerrillera, terrorismo y, el narcotráfico con sus modalidades y daños colaterales, las bandas delincuenciales, escopolamina y atraco callejero, sintetizan el clima de violencia y la inseguridad y no puede taparse.

 

 

En verdad, en Neiva la delincuencia tenía arrinconada a la ciudadanía contra la pared, existía un pasmoso temor, se sentía físico miedo, inclusive de salir a la calle por susto a ser atracado. Una realidad notoria y pública y una preocupación irrefutable.

Los enemigos serios de la tranquilidad: 1º. La insolidaridad manifiesta, y 2º. Los comentarios sin rigor periodístico, dirigidos, aupados o permeados por quienes buscan desacreditar y culpan a toda a los gobiernos por razones políticas.

Esto es grave, magnifican hechos cuando les conviene sin gestos de solidaridad ciudadana, como debe ser.

En Neiva todos los días hay denuncias por algún delito contra la vida, la integridad y los bienes de las personas, pero debe reconocerse que la percepción de seguridad ha mejorado en lo que va corrido de este año.

Es leve, pero ha mejorado, se siente y no se puede negar, muchos critican en medio de la polarización y que daño hacen

Antes de finalizar el año 2024, se notaba el nerviosismo, era imposible sacar el celular por el peligro de ser atracado. Muchos accidentes han ocurrido huyendo de los delincuentes. No era raro entrar a algún establecimiento y pedir un permiso para hacer una llamada, era un peligro hacerlo en la calle.

La situación ha mejorado, se camina con más confianza, y aunque falta mucho, hay más tranquilidad porque se nota la presencia de agentes uniformados y de civil en sitios estratégicos de la ciudad.

Creo que el alcalde German Casagua y la policía están ganando terreno, es una verdad innegable y un hecho que merece destacarse, sin mezquindad, así algunos no estén de acuerdo por asuntos políticos. Primero la ciudad.

Ya no tan visibles las bandas delincuenciales deambulando de manera descarada y sin temor por las calles, cinco o seis motos escudando la moto sin placas en la que atracan a plena luz del día.

La posición dominante que exhibían los delincuentes era evidente. La gente los conocía, pero imperaba la ley del silencio y muy pocos se exponían a posteriores represalias.

Contrasté esta percepción con los anales de la Policía Metropolitana, suministrados por el coronel Héctor Jairo Betancourt.

En Neiva durante los tres primeros meses del año 2025, se evidenció una reducción indicadora en la mayoría de los delitos reportados, en comparación con el mismo periodo del 2024.

El delito de homicidio disminuyó el 33%, bajó de 18 casos en 2024 a 12 casos en 2025.

El Hurto a personas en todas sus modalidades bajó un 22%, el hurto a residencias un 36%, y el hurto al comercio disminuyó un contundente 82%.

El delito más recurrente en las calles es el hurto de celulares, pero se redujo en un 56%, junto con el hurto de motocicletas en un 30%.

El coronel Betancourt, explicó que estas cifras no son aisladas: “responden a una estrategia operativa que ha permitido 525 capturas, 48 allanamientos y la incautación de más de 64 kilogramos de marihuana, junto con otras sustancias ilegales¨.

Estos resultados reflejan el esfuerzo institucional, de la alcaldía, la policía y los demás organismos de seguridad por combatir la criminalidad, cuyo resultado ha sido el mejoramiento de la percepción de seguridad en nuestra capital.

El discernimiento de seguridad no depende solo de los datos, sino también del compromiso ciudadano. Denunciar los delitos y confiar en las instituciones es clave para construir entornos más seguros.

Las cifras importan, no solo para el balance de gestión, estimulan el trabajo para combatir la criminalidad, cuyos avances deben registrarse para comprender mejor la realidad y orientar las políticas públicas de nuestra ciudad.

No sobra un llamado a la ciudadanía para que una de manera solidaria, se fortalezcan las relaciones con las autoridades, con quienes debemos trabajar de manera articulada para mejorar nuestro nivel de vida, con una verdadera cultura de amor por Neiva.