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Los títeres de los concursos en televisión
Definitivamente los dos canales banderas de la televisión colombiana son un fracaso, repetitivos y mediocres, payasadas .La competencia o incompetencia es un atentado para la audiencia nacional.
RCN saca de la alacena a Dejémonos de Vargas remedo caricaturesco de Dejémonos de Vainas y Caracol Sport deslumbra con el ladrillo Los Briceño. Ambas programas empatan en baja calidad.
En los concursos musicales el libreto es el mismo, los concursantes se conocen desde niños y siguen rotando por los escenarios y repitiendo sus canciones ante presentadores improvisados y otros que ya no convencen, otros pensionados al igual que jurados pocón pocón en música. Son más o menos 100 en cada canal los repitentes y populares invitados.
La repetición de películas y series nos la sabemos de memoria, debe ser baratísimo su alquiler para no hablar de las reencauchadas telenovelas y reestrenos como Yo José Gabriel y la competencia de las y sin tetas, El capo y …
Entremos a los famosos sobrevivientes, super humanos, galácticos, hombres y amazonas increíbles, extraterrestres en su mayoría viringos buscando pescar una pulmonía, rotados los mismo 100 en ambos canales quien libreteados frente a la producción y cámaras se desmayan de hambre después de almorzar sopa de bagre o churrasco o lloran por insolarse do en pelotas y agréguele el amor y sexo nacidos en noches no entre la manigua sino entre cómodas carpas y música de las Chicas Bond. Què payadas, títeres, monigotes para pasar de una a otros canales regionales com muy buena programación.
Directivos de RCN y Caracol Sports revisen la parrilla, la audiencia cautiva la siguen perdiendo y retomen televidentes.
Canales privados mundiales arrasan a los pésimos RCN y Sport, frente a series novedosas, innovadoras, documentales y contenidos importantes.
En los famosísimos tienen un motociclista de presentador ,no nos extrañemos ver a James Rodríguez, el Tino Asprilla y Esperanza Gómez
para reemplazar a la escultural Marbelle, Carlitos Calero o el petardo de Orlando Diomedes Díaz.
Nos vemos el próximo domingo si Dios quiere y no crece el río.