Fecha de publicación: 2024-06-08 17:59:08
Este título recoge en las tres aristas anteriores los discursos sesudos de Petro, el desengaño de los jóvenes para adquirir vivienda en el Huila y las motos asesinas de Neiva.
2024-06-08 17:59:08
1- El presidente Gustavo Petro les dio sopa y seco a los financistas de Colombia durante un discurso de la clausura del congreso bancario en Cartagena, en compañía de unos sectores que se resisten al cambio en el modelo económico, aunque van a la quiebra inminente.
En su intervención, de fondo deja ver a un mandatario actualizado y experto como ningún otro en Economía, difícil de objetar aun con el poder mediático venenoso y encarnizado dispuesto en su contra, que le toca lidiar todos los días y del que oye barrabasadas y bestialidades en el cubrimiento de esos temas. Las derechas nacionales son incisivas en la desinformación para controlar a unos receptores y a unos consumidores, presas de una ignorancia impuesta hábilmente en periodos de varios siglos en los que el miedo y la codicia jugaron (¿juegan?) un rol preponderante.
Directores, editorialistas, comentaristas y periodistas no se sonrojan al dejar traslucir, de fondo, su incompetencia frente al particular, luego de tirar a la basura a las ciencias económicas sin ningún empacho. Por ejemplo, culpan a Petro de la desaceleración actual, aunque se trata de un fenómeno mundial que obliga al cambio del sistema antes del 2025.
Estamos, pues, ante un orden global que pasa del modelo minero-extractivo, del uso del carbono, de los combustibles fósiles y del gas, en lo más urgente, a una fase productiva inclinada al sector agrario, a la producción de energías limpias, de alimentos, al rescate del ecosistema (de la casa), entre otras tendencias pertinentes, con el apoyo de la banca privada y del gobierno, lejos de las bolsas de valores y de la trinca financiero-especulativa que viven un estado agónico, sin posibilidad de supervivencia.
Al parecer, por su oligarquía hereditaria, Colombia es el líder internacional en un concepto terco, reaccionario, apartado de los principios científicos –que no mienten sobre la crisis-, en beneficio de una caterva de expoliadores con 200 años de mangoneo y dominio, a sangre y fuego. El Foro económico de Davos, Suiza, y las conferencias Cumbre ambientales se ponen de acuerdo sobre el tema, en el que brilla la crisis climática como eje central de la supervivencia del planeta y de su sostenibilidad, de la viabilidad como un mundo suficiente, rico en recursos inexplotados, en asocio con el resto de crisis paralelas, inseparables, concurrentes. En Colombia, verbigracia, la caída de las ventas de vehículos y de vivienda son indicadores del estancamiento insoluble de la actividad productiva, de acuerdo con el señor Petro. Es difícil contradecir al mandatario, pues su fuerza asertiva es indiscutible a la luz de la razón.
Los grupos de mayor poder económico mundial lo respaldan incondicionalmente en sus interpretaciones de la realidad. Las palabras del presidente todavía retumban en el auditorio de convenciones ante una asistencia de sectores hasta ahora privilegiados como determinadores de la suerte de millones de colombianos sumidos en la miseria. Vale la pena escuchar el discurso en su extensión total para recibir un baño de Economía y un pronóstico sobre lo que resta de este primer cuarto del siglo XXI de la Tierra.
2- Los adultos jóvenes aseguran que es imposible adquirir vivienda propia en Neiva con las condiciones actuales para financiar deudas sobre unos valores exorbitantes, según ellos, en la vivienda nueva aunque gocen de buenos salarios comparativos con anteriores épocas de la vida social. Muchos coinciden en esas afirmaciones de lamento ante la prensa.
3- Un motociclista violador de semáforos (de los que se dan silvestres aquí) embistió a una mujer y le causó la muerte violenta, hace unos 10 días, en la calle 10 con carrera séptima, centro de Neiva. La dama llevaba la vía en su velocípedo y viajaba confiada por el sector. Se espera una ola de estos hechos luctuosos por el desorden en el tránsito urbano…
