La visita del mal
Fuentes no ortodoxas de esta capital, cercanas al mundo del presagio y del augurio temporal –muy de la consulta esotérica en estas secuencias de fin y de comienzo de año, pero más allá de la propia superchería del 31 a la medianoche- accedieron a darnos su visión sobre lo que nos viene pierna arriba, en menos de lo que canta un gallo, a su juicio.
Con ellas, daremos curso a una buena parte del contenido de esta última columna de 2022, y a lo grueso de una entrevista concedida a través de las redes sociales. Sin embargo, sectores académico-intelectuales parecen coincidir en lo mismo: a esto no le quedan más de tres años para el cimbronazo final, ese revolcón de siete suelas que al parecer nos aguarda como una forma de conjura del tiempo en curso, algo que nos acecha mientras nos respira en la nuca, jadeante. Aunque no es la primera vez que tocamos estos temas latentes, a veces con origen en las ciencias positivas, sí detectamos de plano elementos análogos, en las posturas anotadas. Antes de particularizar, diremos que un invitado de honor en 2023 se prepara para visitar a los que remontemos ‘la nochevieja’ (así se conoce la última noche del año, según las fechas de celebración en la historia humana) y que no es de muy grato recibo, aunque es inevitable: el mal. Cuanto más bondadoso sea su anfitrión en el planeta más duro será de sortear y de vencer el influjo perverso de su malignidad. El virtuoso será puesto a prueba y se asegura que sucumbirá fatalmente ante el poderoso advenedizo.
LA MAGA MARTA MURCIA
Marta Murcia ajusta varias décadas en calidad de profetisa en esta capital: ve y oye, con otros ojos y con otros oídos. El que quiera creer, que crea…La primera inquietud nuestra se relaciona con los tres años que le quedarían al orden que conocemos de la tierra, en lo sistemático y en lo apocalíptico: ‘Sí, dice, es el tiempo previsto y hasta menos. El cambio ya llegó, estamos entrando en otra dimensión, tenemos que mantener, manejar la luz entre nosotros para que lo que llegue no nos pegue tan duro y nos podamos defender. El cambio desatado es mental, espiritual, corporal. No son gratuitas la locura, la ansiedad, el nerviosismo, la pesadumbre, el extremismo, la violencia, el crimen. Tenemos que aprender el manejo de la energía actuante en el mundo, sobre todo quienes posean alta sensibilidad –aunque dice que todos en mayor o menor grado la tienen, para bien-. Soportamos en mayor acelere de esa situación, con más rapidez, en desbordamiento inusitado, luego del inicio con el Covid 19. Sugiero el estar pendientes, suministrarse la propia comida –los cultivos no dan el ciento por ciento-, los alimentos no funcionan: granos y otros. Gobiernos y personas pretenden acabar con los mayores de 50 años. Esterilizar a niños y y jóvenes hasta con 30 años de edad. Comidas, vacunas, entre otras, llevan a una esterilidad natural. Sin embargo, los maestros de la luz anuncian tiempos espectaculares para los seres humanos toda vez que vivimos entre muchos planos de existencia paralela con los que nos contactamos para poder seguir adelante en esta travesía. El ataque al género humano involucra por igual alzas, digitalización total (el dinero virtual), redes, cibernética, inteligencia artificial. No se soslayen las gripas, los malestares permanentes, los desasosiegos y las angustias. Tendremos que acudir a un equilibrio con la fuente divina. Los puros, los castos, los buenos, los benevolentes, serán visitados en sus refugios en desarrollo de la seducción maligna, de la tentación. Prácticamente, no quedarán ‘santos’ sobre el orbe’. Cabe señalar que Marta Murcia recibe información de las esferas no convencionales, no mediáticas, aunque sus asertos y posturas puedan aparearse a opiniones trajinadas en los últimos tres años del orbe. Es palmario el salto ascensional que predica como vidente.