La pirotecnia de los ricos

el episodio de la interceptación de las líneas telefónicas y la utilización del polígrafo, a dos personas que prestaban sus servicios domésticos a la jefe de gabinete de la casa de Nariño, por la pérdida de una suma importante de dinero. El morbo mediático de los medios de comunicación que están en la tarea diaria de tumbar al gobierno, no se hizo esperar y se emplearon a fondo, utilizando al Fiscal Barbosa y la Procuradora, para presentar este bochornoso asunto, como un episodio gravísimo, solo comparable con el WATERGATE; creyendo que con la propalación sobredimensionada del “escandalo”, se produciría el derrumbe ético, político y moral del gobierno y provocaría la renuncia del presidente Petro. ¡Pobre país!

Recuerdo la advertencia que en nuestro bachillerato nos hiciera un profesor, al indicarnos que la oligarquía colombiana era la mas inteligente y astuta de Latinoamérica; y la verdad sea dicha, habiéndole creído al profe por aquellos años de adolescencia estudiantil; 42 años después, lo que evidencio es una oligarquía torpe y criminal, que no se ha dado cuenta que al pretender tumbar a Petro, rociándole gasolina todos los días, desde los medios de comunicación de su propiedad e instrumentalizando un Fiscal imbécil que guardan en el bolsillo relojero de sus intereses, lo que están haciendo es provocar un incendio en el que pereceremos todos.

No dejar gobernar a Petro y obstaculizar sus reformas, que no son comunistas como lo señalan los enemigos del gobierno, es ir contra la tendencia de la historia, es nadar contra la corriente, es destruir un país por la pérdida de un huevo, mientras los grandes desfalcos y negociados como Odebrecht, Reficar, la ñeñe política, el robo de los bienes de la Sae con madre presidencial a bordo, asesinatos de lideres sociales y ciudadanos indefensos a manos de Bandas criminales, están en la impunidad y silenciados con la complicidad de los medios de comunicación y su Fiscal de bolsillo. La doble moral y torpeza de las élites que quieren derrocar a Petro, es tan evidente, grotesca y contradictoria, que por las redes sociales se contrastan los comportamientos de unos y otros; y hasta el más básico de los ciudadanos entiende lo que está pasando. Veamos: Frente al escándalo Sarabia – Benedetti, Petro dijo: “Laura Sarabia y Armando Benedetti salen del gobierno y se harán todas las investigaciones”; mientras que Duque en el robo de Centros poblados dijo: “Karen Abudinen es una mujer honorable que trabaja con pulcritud”. Habló Mancuso y el Fiscal no se inmuta; habló una niñera sobre una prueba de polígrafo, y el Fiscal se emputa, y ordena inspección judicial a la Casa de Nariño. ¡Eso es mucha cachaza y cinismo!

Si las elites siguen en su empeño de tumbar a Petro, están preparando el terreno para una guerra civil, en donde caeremos todos; pasan por alto el liderazgo de Petro en Colombia y en Latinoamérica; pasan por alto la llegada de la Corte Penal Internacional; pasan por alto que aún frente a sus intereses millonarios, que han vaciado los bolsillos de los pobres, Petro les está garantizando sus negocios, sus inversiones y la estabilidad democrática. Están jugando con candela; el problema no es Petro, es la tendencia de la historia en nuestro país, después de décadas de ignominia y desigualdad a manos de empresarios que se volvieron multimillonarios grupos económicos con la complicidad del aparato burocrático del estado y los partidos políticos cucarachas, en vía de extinción. Las elites no quieren ver que entre los Elenos y las Nuevas Farc, tenemos 9.000 hombres en armas que nos harán la vida invivible y reanudaremos la ruta de la violencia y sangre que hay que detener.

El discurso del presidente Gustavo Petro, en la ceremonia de ascenso de oficiales de la Armada Nacional, de hace 3 días, es una pieza de oratoria y sentimientos de contenido superlativo, que me generaron sentimientos encontrados por su coherencia y pertinencia, que comprometen mi apoyo al gobierno y mi admiración profunda por Gustavo Petro. Su discurso es solo comparable con el discurso que pronunció Alberto Lleras Camargo, en el teatro patria, en épocas de crisis; con la diferencia sustancial, de que Lleras leyó su discurso, mientras que Petro, hablo con profundidad y destreza, sin leer un solo papel. Me contagio el dolor reflejado en su rostro y la firmeza de sus palabras. ¡Un auténtico líder!

A la oligarquía no le importa que los organismos multilaterales le reconozcan a Petro sus aciertos en la política económica y las reformas planteadas; no les importa que los mercados internacionales han ratificado su confianza en el gobierno; no les importa el prudente manejo fiscal, no les importa que el dólar no llegó a los $7.000 como vaticinaban y que hoy está en caída; no les importa que la inflación, el desempleo y la pobreza multidimensional están cediendo; lo que les importa es tumbarlo o no dejarlo gobernar porque primero están sus intereses de exclusión, riqueza exclusiva y desigualdad generalizada. Basta ver el rostro de Petro, su tono y expresión facial, para descubrir su nobleza y dimensión intelectual; mientras que, si observamos el rostro de quien nunca debió ser elegido Fiscal, descubrimos sin mayor esfuerzo su personalidad, liviandad, vanidad y rostro Lombrosiano, que develan sus propósitos y su rol en la desinstitucionalización del país. Convirtieron en líder de la oposición y catón moral del país, a un hombre cretino, mediano y mediocre, que tiene un atado de paja en el culo, que, como un año viejo, pronto se quemará. 

Convoco a la dirigencia del Pacto Histórico del Huila, a salir a defender con ahínco al gobierno del presidente Petro en todos los medios regionales de comunicación y las redes sociales, para detener la desinformación y manipulación de los medios de comunicación del establecimiento; y a no dejarse conquistar por cantos de sirena, reviviendo y lavando la cara de momias del pasado, que han sido los responsables de nuestro atraso y pobreza.

Los invito a un gran acto multipartidista, de presentación de la propuesta programática y de desarrollo para el huila, que hará el candidato Paulino Galindo, este próximo jueves 8 de junio a las 5:00 p.m., en la terraza del Hotel Plaza de esta ciudad.