Ví como seres humanos morían en las entradas de clinicas y hospitales porque no estaban afiliados a una EPS, o si lo

estaban, estas no habían pagado a la clínica o al hospital.

Vi cómo se construían Resorts, campos de golf, y complejos turísticos en el extranjero, y se financiaba la politiquería con los

recursos de la salud.

Ví, y sigo viendo, cómo mis pacientes se demoran semanas y hasta meses esperando que su EPS autorice o haga el pago

anticipado por una endoscopia, o cualquier otro examen mientras su enfermedad se agudiza y llega la muerte

Ví, y sigo viendo, cómo mis pacientes hacen filas inhumanas para que la EPS les autorice la entrega de un medicamento cuyo

costo suele ser infimo.

Ví, y sigo viendo, cómo alqunos médicos dejaron de ver al ser humano para convertirlo en un número, una cuenta, una cifra,

una estadística.

Cuando fui médico general de consulta externa, casi siempre no pasé de ser un secretario remitidor a especialistas a donde

pocas veces llegaban los pacientes por culpa de la tramitomanía de las EPS.

Cuando fui cirujano vi cómo muchas de mis ordenes se quedaban en el filtro de las autorizaciones de tecnólogos en digitación

contratados por las EPS

Cuando fui administrativo, vi cómo los profesores, que suelen ser asesores de EPS, enseñaban desde la óptica economicista y

no humanista.

Sí. Las EPS son el problema, no nos llamemos a engaños. Dejen de buscar el muerto río arriba, y búsquenlos en el frío de las

morgues con el rótulo de "esperando autorización"