Por: Enrique Ramírez - Fecha de publicación: 2025-04-28 08:39:54
2025-04-28 08:39:54
Por razones de salud de mi hermano, me vi en la necesidad de trasladarme a la Clínica. Mi nieta Manuela Salomé Lozada Ramírez asumió la responsabilidad de redactar el artículo de hoy.
Que dice: "Hace aproximadamente una semana recibí una noticia que cambió mi vida: una infección estaba atacando gravemente mi cuerpo. No fue solo una, sino dos bacterias las que comprometieron mi salud. El 15 de abril fui internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Antonio de Padua.
Al principio sentí mucho miedo. Culturalmente solemos pensar que llegar a la UCI significa estar en los últimos momentos de vida, pero mi experiencia fue muy distinta. Gracias al profesionalismo, la calidad humana y la dedicación de los médicos, enfermeras y todo el personal de la UCI, mi proceso de recuperación fue posible y mucho más llevadero. A pesar del temor inicial, ellos lograron transmitir tranquilidad, esperanza y una atención constante que hizo toda la diferencia.
Mi infección evolucionó a un choque séptico, una condición de extrema gravedad. Sin embargo, gracias al excelente equipo médico, a su experiencia, al apoyo emocional que me brindaron y a los recursos tecnológicos disponibles en nuestro hospital, hoy puedo contar que he logrado superar esta enfermedad.
Me siento profundamente agradecida con todo el equipo de la UCI del Hospital San Antonio de Padua. En mi pueblo es motivo de esperanza saber que contamos con un lugar así: limpio, organizado, con tecnología adecuada, y lo más importante, con personas que no solo cumplen su labor médica, sino que también se preocupan genuinamente por cada paciente. Son un verdadero ejemplo de compromiso, amor por su vocación y de que, incluso en los momentos más difíciles, no estamos solos."
NOTA.
En nombre de la comunidad, expresamos nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento al personal del hospital San Antonio de Padua de La Plata, Huila. Desde médicos y especialistas hasta enfermeros, auxiliares de enfermería, aseadores, vigilantes, conductores, voluntarios, equipos de emergencia y el personal administrativo, encabezado por nuestro Gerente José Antonio Muñoz Paz, todos actuaron con dedicación y profesionalismo frente al lamentable atentado ocurrido en La Plata, Huila.
La rápida respuesta y el compromiso demostrado salvaron vidas y brindaron consuelo en momentos tan críticos. Reconocemos y valoramos profundamente su esfuerzo incansable y su gran humanidad. ¡Gracias por ser los héroes anónimos que nuestra comunidad necesita!
