lunes, 26 mayo 2025
Por: Enrique Ramírez
Siempre lo he dicho:
*"Solo al borde
de la muerte se
entiende la vida."*
Esta semana volví a leer el poema CON EL TIEMPO, del poeta argentino Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo, conocido simplemente como Jorge Luis Borges. Nacido en Buenos Aires, es uno de los escritores más emblemáticos de América Latina y del mundo.
A través de un tono melancólico y sereno, Borges acepta que el tiempo, como fuerza implacable, erosiona las pasiones, los rencores e incluso los amores más intensos, convirtiéndolos en algo indiferente. Así, concluye sobre lo efímero de la existencia y la variabilidad del tiempo y el espacio, que nos llena de experiencias.
Por cuestiones de espacio, compartiré algunos fragmentos del poema:
*"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…"*
*"Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro (…)"*
*"Y uno aprende que si es demasiado,
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de esperar que alguien le traiga flores."*
*"Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día."*
*"Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados,
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado solo de falsas amistades."*
*"Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida."*
*"Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo solo de almas grandes."*
*"Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe."*
*"Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
a decir que amas, que extrañas, que necesitas,
que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido.
Pero, desafortunadamente, solo con el tiempo…"*
Borges emplea un lenguaje sencillo pero profundo, que fluye como un pensamiento íntimo. Su reflexión nos muestra cómo el tiempo libera al ser humano de sus cargas, pero también lo despoja de aquello que le parecía propio. Nos invita a aceptar la verdad con elegancia, sin amargura, enfrentando los enigmas de la condición humana.
Como dijo el filósofo Michel de Montaigne: "Aprender a vivir es aprender a morir."
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