Atronados a las malas

Fecha de publicación: 2024-06-24 17:20:20

Atronados a las malas

Vibraciones que truenan y castigan tímpanos azotan el oído de los habitantes de la ciudad no inmersos en el ruido como moda violenta que se multiplica peligrosamente.

Imagen destacada

2024-06-24 17:20:20

 

Algunas de sus ondas presentan formas de explosión y estallido en sus movimientos. Hablamos por ahora de las que más generan aturdimiento, atronamiento, por su golpe sonoro sobre la humanidad expuesta.

Mientras esto sucede por estos lares, en Santa Marta los costeños –aunque escandalosos en su cultura, en su identidad- cortaron por lo sano la proliferación de las mal llamadas chivas rumberas -en su sentido folclórico deforme- después de las 10 de la noche y las obligaron a moderar su tránsito bullicioso (decibeles incalculables a su paso) mientras circulan con la gente, en medio de un baile enloquecedor, ebria y demás. La prohibición es inmediata  a partir de las 22 horas, según informan los noticieros nacionales en sus ediciones del fin de semana retro-próximo.

Unas verdaderas flotillas de estos aparatos proliferan en todo el país, pero muchas ciudades, en desarrollo de una lógica reacción defensiva, adoptaron restricciones urgentes por la violencia que genera la contaminación ambiental y el efecto en los seres vivos, en la naturaleza –con sus derechos hoy reconocidos y en plan de respeto-.

Luego de una investigación de las autoridades samarias se descubrió una cadena de irregularidades que desbordan los límites de la justicia penal: prostitución de menores, consumo de sicoactivos, tráfico de drogas y sustancias estupefacientes, perturbación al ambiente, deterioro de la paz pública, inseguridad y criminalidad. Aquí en Neiva funcionan unas empresas transportadoras compuestas por chivas y buses mixtos adaptados para la juerga, con recorridos entre el centro y el norte a través de tránsitos lentos, por momentos estáticos, que lanzan sonidos de carácter estrepitoso y con impacto sobre la estructura de las construcciones y en el entorno natural.

Al menos en buena parte del norte nos ‘cogieron de pintas’ hasta la madrugada, con su parafernalia desquiciante, en un ir y venir, en un voltear intermitente, de movimientos calculados. A bordo de los carros en tránsito pesado, lento, actúan unos animadores sin escrúpulos para gritar y amplificar esos gritos. Sus actividades perturbadoras se registran por igual en los días ordinarios, en los fines de semana y hasta en las épocas consideradas frías.

La alcaldía de Neiva debe tomar medidas de control iguales a las del resto de jurisdicciones impactadas por el desorden en el ecosistema y ante la amenaza del surgimiento de violencias propias de la  contaminación en su efecto perverso sobre la comunidad.

 

 

 

 

 

 

Servicio


  • Reportaje
  • Columnas
  • Notas periodísticas
  • Entrevistas
  • Publicidad
  • Imprenta

Categorías


  • Inicio
  • Huila
  • Economía
  • Cultura
  • Política
  • Actualidad
  • Deportes
  • Internacionales
  • Visage
  • Farándula
  • Tecnología

Contactanos


CL. 14 #1F-02, Neiva-Huila

+57 3173667467

opanoticias@gmail.com