Fecha de publicación: 2024-03-18 14:37:16
Ni las centrales obreras ni los gremios cedieron en las propuestas del incremento para el salario mínimo del próximo año El presidente Iván Duque tiene hasta el 30 de diciembre para tomar la decisión
2024-03-18 14:37:16
El relato de los sentimientos particulares de cada uno y su vivencia a nivel personal, familiar y regional o incluso nacional estuvo matizado de interesantes experiencias. Hemos intentado realizar un compendio que esperamos corresponda a la expresión mayoritaria de la Tertulia. Veamos:
LO BUENO: Para muchos la intensa crisis producida por la pandemia del Covid-19 sirvió para que a nivel personal se diseñaran nuevos modelos de conducta o procesos frente a muchas adversidades sintiendo un nuevo y verdadero aprecio por todas aquellas cosas que se estaban perdiendo. El valor del dinero, el valor de la familia, el valor del trabajo, el valor de la salud etc. se convirtieron en nuevas expectativas que antes no habrían sido percibidas porque el transcurrir diario y la enajenación de la sociedad consumista deforma todas las escalas de valores. Se dijo con razón que muchos tuvimos que reinventarnos para sobrepasar la crisis. Pero lo cierto es que muchos pudimos realizar cambios positivos en nuestras vidas. La segunda apreciación mayoritaria fue la importancia de la virtualidad la cual llegó para quedarse en complacencia franca por las facilidades de comunicación y trabajo a distancia integrándonos progresivamente expertos y aprendices en la globalización informática. Muchas empresas y muchos profesionales sortearon la crisis gracias al mundo de la informática e inclusive en la educación a todos los niveles se convirtió en formidable herramienta, aun con la amenaza de la creciente esclavitud ante las nuevas tecnologías. El valor del tiempo fue otra ganancia objetiva por cuanto muchos volvieron a tener tiempo para mirar la naturaleza, para dar un paseo a pie, para leer el libro guardado, para escuchar la música anhelada y por sobre todo para disfrutar con el núcleo familiar. Lógico que esto se logra sólo en un porcentaje de la población porque aquella que carece de recursos y vive en la pobreza absoluta (casi diez millones) sin un entorno adecuado y luchando por la supervivencia del día a día tiene otra vivencia muy distinta. El triunfo de Biden o mejor la derrota de Trump fue otra manifestación mayoritaria. El debate electoral de Estados Unidos vivido a diario por la intensa información mediática puso en evidencia la figura de un anti-líder con actuaciones bochornosas despreciando las recomendaciones médicas sobre la pandemia, anticipando dudas sobre la legalidad del proceso, despreciando sus socios europeos y desarmando la estructura de la OMS. Media humanidad tomó partido a favor o en contra y cuando se conoció el triunfo de Biden se sintió una refrescante esperanza de que puedan cambiar algunas cosas como la lucha contra el Covid19, el reingreso al Pacto de París y por ende incrementar la lucha por recuperar el medio ambiente como también un cambio en las relaciones con nuestros países con una visión de igualdad y democracia como lo pide el mundo entero.
LO MALO: La pobreza creciente de mano del desempleo acelerado por la pandemia acrecentó aún más la marcada desigualdad en nuestra población sin contar con un liderazgo político nacional ( ni dirigentes ni de grupos)que propusiera salidas concretas atendiendo la emergencia. Al contrario las decisiones siempre defendieron los grandes intereses económicos con propuestas ofensivas como el crédito programado para Avianca una empresa que ya no es colombiana o la facilitación para que los bancos y demás financieras hicieran su agosto manejando todo el dinero sin una rebaja real de intereses ni accediendo a las microempresas que si necesitaron créditos baratos que nunca llegaron. El invento de los días sin IVA sin prevenir las terribles aglomeraciones sólo para favorecer las grandes súper tiendas son ejemplo de ese manejo mercantilista. Inadmisible la demora en cerrar la entrada de viajeros internacionales cargados de virus sólo para proteger una empresa aérea con nexos presidenciales. La falta de liderazgo fue evidente aunque algunos alcaldes pudieron liderar regionalmente procesos racionales de contención de la pandemia. La figura de la tele presidente gobernando sin congreso y asumiendo funciones de toda clase, aprovechando el desorden como se podría decir, impidió que se configurara una unidad política nacional que procediera a manejar la crisis defendiendo lo fundamental y dejando atrás los intereses politiqueros. Todo lo contrario ocurrió.
LO FEO: Suena a gracejo que muchos estuvimos de acuerdo que un suceso muy feo de este año fue la inexplicable derrota y goleada consecutiva del equipo de fútbol de Colombia que llegaba cargado de figuras internacionales. Pero fue un sentimiento patrio de tristeza y verg uuml,enza que desnudó las frágiles estructuras deportivas de nuestro fútbol acosadas por escándalos, improvisación e intereses personales. Esto se une al segundo gran sentimiento de rechazo del grupo como ha sido la corrupción que hoy coloca a nuestro país en el primero en el mundo que ostenta esta vergonzosa posición. La pandemia mostró como hay ratas de todos los tamaños y colores en todas las dependencias públicas y también privadas que aprovechan el menor descuido para apropiarse de los dineros ajenos. Y lo peor es que la justicia ha perdido su majestuosidad invadida por abogados y jueces que sin escrúpulo alguno comercian con las sentencias como si fueran objeto de compraventa. Lo otro que se repudió fue la aparición masiva de las noticias falsas ( fake news) que con el poder amplificador de las redes sociales generan una gran confusión enfrentando a través de una manipulación ingeniosa y efectiva las verdaderas noticias con panfletos diseñados para distraer y evadir. Las masacres y asesinatos de líderes sociales y políticos muestran un creciente desgobierno con pérdida del control territorial en muchas zonas del país evidenciando que nuestra problemática de violencia e inseguridad lamentablemente se va a extender mientras no se dé un gran acuerdo nacional que parece estar muy distante cuando hay un gobierno que menudea un aumento salarial de 17 mil pesos pero que no se averg uuml,enza de gastar miles de millones en leoninos contratos de publicidad.
Rogamos a Dios que en este próximo año nos dé fuerzas para resistir sin perder la esperanza de que surjan nuevos caminos de unidad nacional. Feliz año nuevo para nuestros lectores y amigos.
