Fecha de publicación: 2024-03-18 14:34:00
Los ciudadanos llegan a la Secretaría de Movilidad con diversas quejas y reclamos por la mala atención de los funcionarios pero se encuentran con aglomeraciones sin ninguna medida de bioseguridad
2024-03-18 14:34:00
Es un policía invisible que en la dimensión desconocida viste de verde, en desarrollo de desplazamientos selectivos cuya finalidad es recordarles a los huilenses indisciplinados que el mundo se está acabando de manera sistemática, al menos en lo que respecta a las formas de vida y la cultura imperantes, en otras palabras, al folclorismo ramplón. Total: o cambiamos hellip, iexcl,o nos cambian! Así de sencillo.
Aunque no lo parezca, la estantería se viene desplomando y aplastará en caída libre al mundo imbécil y superficial de estos tiempos trivializados, golpeará a las estrafalarias costumbres y modas desatadas por tantos cretinos que parecen tener la cabeza llena de cucarachas. La estupidez recibirá su dosis letal en estos años subsiguientes, de acuerdo con los pronósticos más optimistas. En los últimos días, vimos con asombro que muchos de los vecinos de la comuna dos ,que antes escuchaban música chatarra con alto volumen desde la mañana hasta la noche- comenzaron a guardar un respetuoso silencio dentro de sus comunidades. El culpable del cambio: el virus en su momento de mayor expansión, de su pico más pronunciado, que tocó a algún miembro de sus familias, en especial a una persona joven ,sin descartar a los adultos mayores, de suyo susceptibles al mal-.
El contagio es atribuido a las constantes reuniones sociales, celebradas con comida y bebida (tal vez con algún otro sicoactivo de moda, poco detectable), en las que participan muchos familiares, amigos y relacionados, a la usanza del parcialmente desaparecido San Pedro. Por ejemplo, en el barrio Á,lamos norte se silenció el escándalo diario de algunas familias que fueron visitadas a domicilio por el virus de manera intempestiva. El dolor se encargó de recordar a los afectados lo endeble y pasajera que puede ser la vida material cuando el respeto mutuo y las buenas maneras, igual que el don de gentes, les despiertan tan sólo motivos de burla y desprecio por el prójimo. En una vivienda cercana al polideportivo del barrio, los alegres compadres habían montado una cantina en el andén, en un antejardín elevado, de concreto, con asador incluido y un equipo de sonido potencializado.
Su actividad social respondía a una actitud chabacana y ordinaria, como si se tratara de los dueños del barrio (y del vecindario), en diversión permanente. Lunes a domingo ,viernes y sábado la fiesta era más en grande-, con múltiples invitados y familiares. Mientras llegan a la ciudad 100 policías más para poner orden en el desmadre del contagio, el virus es un uniformado no sobornable, no amañado, no complaciente con las coimas de los asiduos parranderos.
El virus es inmune a la posición social y hasta política de los ruidosos. Es lamentable que sea el dolor el encargado de reconvenir a muchos irresponsables que juegan con candela y exponen su vida mediante la vida social activa, pero cuya antigua esencia de la abundancia hedonista sufrió una estrambótica metamorfosis. Según Fenalco, la moda cayó con estrépito en las prioridades de los colombianos, seguida por viviendas y vehículos nuevos, al parecer por la fuerza de los acontecimientos. Hasta el papa Francisco llamó a la humildad, al recogimiento y al abandono de tanto ruido perturbador producido por las comunidades durante el usufructo de las tecnologías poderosas.
