Por: Ulpiano Manrique Plata - Fecha de publicación: 2025-02-03 07:00:08
En el marco de los 50 años de su fallecimiento el tres (3) de febrero de 1975, los neivanos rinden un sentido homenaje a Don Víctor Félix Díaz Silva, un empresario ejemplar cuyo legado sigue vigente en la ciudad de Neiva.
2025-02-03 07:00:08
En el marco de los 50 años de su fallecimiento el tres (3) de febrero de 1975, los neivanos rinden un sentido homenaje a Don Víctor Félix Díaz Silva, un empresario ejemplar cuyo legado sigue vigente en la ciudad de Neiva. Nacido en el municipio de Garzón, Don Víctor encontró en el sector de la construcción su vocación, consolidando la fábrica de baldosines, tubería y calaos "La Estrella", una empresa que generó empleo y desarrollo para la región.
Casado con la señora Susana Méndez, hija de un reconocido empresario avícola, de cuya unión nacieron en la ciudad de Garzón sus hijos: Olga Díaz Méndez y Luis Alberto Díaz Méndez. Posteriormente, Don Víctor se estableció en Neiva, donde inicialmente ubicó su fábrica en la calle 12 entre carreras 5 y 4. Con el crecimiento de su empresa, se trasladó a un predio de su propiedad en la avenida de La Toma con calle 10, donde construyó su residencia y trasladó su negocio. Allí nació su tercera hija, Amparo Díaz Méndez, y la empresa funcionó exitosamente.
Don Víctor fue mucho más que un empresario exitoso; era un hombre jocosamente amable, un apasionado de la historia de Colombia y un ferviente admirador del Libertador Simón Bolívar. En sus tertulias con amigos, hablaba de política y compartía su talento como poeta. Pero su verdadera grandeza radicaba en su sensibilidad social, pues siempre estuvo comprometido con las clases más necesitadas, facilitando materiales de construcción para quienes buscaban edificar su propio hogar.
Su legado trascendió en la figura de su hijo Luis Alberto Díaz Méndez, quien fue alcalde de Neiva entre enero de 1990 y diciembre de 1992. Con una visión enfocada en la solución del déficit habitacional, impulsó proyectos de vivienda como el barrio que hoy lleva con orgullo el nombre de su padre: Víctor Félix Díaz. Esta iniciativa, nacida de la comunidad, simboliza la huella indeleble que Don Víctor dejó en la ciudad, contribuyendo al crecimiento y bienestar de Neiva.
Hoy, a medio siglo de su partida, recordamos con admiración a un hombre cuya frase emblemática que citaba siempre “la unión hace la fuerza", sigue inspirando a los neivanos. Don Víctor Félix Díaz Silva fue un patriarca que se dedicó a servir a su comunidad, dejando un legado de trabajo, solidaridad y progreso que perdurará en la memoria colectiva de la ciudad.