Por: Gustavo Puentes - Fecha de publicación: 2025-04-23 15:15:16
En medio del revuelo que han generado las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva, una voz clave decidió hablar. Se trata de la exsecretaria de prensa de la Presidencia, quien durante su paso por el gobierno trabajó de cerca con el presidente Gustavo Petro y fue testigo de su cotidianidad como jefe de Estado.
2025-04-23 15:15:16
Bogotá, 23 de abril de 2025
En medio de la controversia política generada por la carta pública del excanciller Álvaro Leyva, una voz con conocimiento directo de la gestión presidencial ha salido al paso para defender al presidente Gustavo Petro. Se trata de su exsecretaria de prensa, quien, a través de un mensaje público, compartió su experiencia de trabajo cercano con el jefe de Estado, desmontando las versiones que sugieren comportamientos inapropiados o negligencia en sus funciones.
“Como secretaria de prensa de la Presidencia de la República, un cargo en el que pude estar en permanente contacto con el presidente Gustavo Petro, nunca vi comportamientos como los que hoy le pretenden endilgar”, afirmó con contundencia.
La exfuncionaria describió al mandatario como una persona reservada, enfocada en la solución de los grandes problemas del país, y que dedica largas horas al estudio riguroso de los temas de gobierno. Según su testimonio, Petro es de pocas palabras en el trato cotidiano, pero escucha con atención a sus interlocutores y no interrumpe las reuniones que considera esenciales.
“El presidente está en permanente estudio de los temas del gobierno, lee y analiza con detenimiento en busca de soluciones a las problemáticas. Puede durar horas analizando una situación que considere importante para el país y no pierde el tiempo en asuntos que no sean trascendentales”, agregó.
Además, destacó su estilo de liderazgo basado en la reflexión y la profundidad de análisis: “Por lo general sorprende con análisis brillantes que van mucho más allá de lo que se le está planteando”.
La declaración también contiene una crítica a la actual forma de hacer política, marcada —según ella— por ataques personales sin sustento y una degradación del debate público. “Es inaceptable que la discusión pública sea un cruce de chismes que buscan destruir la figura del presidente en vez de dar los debates del cambio que tanto necesita Colombia”, concluyó.
