Por: Juan Camilo Rojas

Jose Luis Pérez, alias *Cholo*, jefe militar de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, anunció su grupo está dispuesto a dejar las armas antes de 2026, siempre que el gobierno de Gustavo Petro ofrezca garantías en los próximos meses. Este grupo, heredero del paramilitarismo, busca un acuerdo de paz que ponga fin a décadas de violencia en la región.

En una entrevista, Jose Luis Pérez, alias *Cholo*, miembro del Estado Mayor de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, reveló que su grupo está dispuesto a desarmarse antes de 2026, siempre que el gobierno de Gustavo Petro brinde garantías en los próximos cinco a diez meses. "Si hay garantías, estamos listos para dejar las armas", afirmó Pérez, quien también habló sobre el papel de su grupo en la ola de violencia en Santa Marta y su conflicto con el Clan del Golfo.

 

Las ACSN, un grupo heredero del paramilitarismo, han estado activas en la región de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde históricamente han librado batallas contra otros grupos armados, como el Clan del Golfo. Pérez, conocido como *Comando 25*, es uno de los tres delegados del grupo a quienes la Fiscalía les levantó las órdenes de captura en noviembre de 2024, como parte de un esfuerzo para iniciar diálogos de paz.

 

El jefe militar de las ACSN recordó que, hace 23 años, esta misma región fue escenario de una de las guerras más sangrientas entre grupos paramilitares, cuando las fuerzas de Hernán Giraldo, conocido como *el patrón de la Sierra*, se enfrentaron a las de Rodrigo Tovar, alias *Jorge 40*. Aquel conflicto dejó más de 14.000 campesinos desplazados y terminó con una alianza entre ambos bandos bajo las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

 

Pérez aseguró que su grupo está abierto a un proceso de paz, pero advirtió que este debe incluir garantías reales para sus integrantes. "No queremos más violencia. Queremos una solución que nos permita reintegrarnos a la sociedad", dijo. Sin embargo, también reconoció que la desconfianza hacia el gobierno y otros actores armados sigue siendo un obstáculo.

 

El anuncio de las ACSN se produce en un momento en que el gobierno de Petro enfrenta múltiples desafíos en su política de paz, incluyendo la suspensión de diálogos con el ELN tras recientes ataques violentos. Mientras tanto, las comunidades de la Sierra Nevada esperan que este nuevo intento de negociación traiga consigo la tan anhelada estabilidad y el fin de décadas de conflicto armado.

 

La disposición de las ACSN a desarmarse representa una oportunidad histórica para avanzar hacia la paz en una de las regiones más afectadas por la violencia en Colombia. Sin embargo, el éxito de este proceso dependerá de la capacidad del gobierno para brindar las garantías necesarias y de la voluntad de todos los actores involucrados para construir un futuro sin armas.