Por: Gustavo Puentes

Lena Yanina Estrada Asito es la nueva ministra de Ambiente de Colombia, reemplazando a Susana Muhamad. Es politóloga con doctorado en sostenibilidad y experiencia en derechos indígenas y políticas ambientales.

El gobierno colombiano ha nombrado a Lena Yanina Estrada Asito como la nueva ministra de Ambiente, en un movimiento que resalta la importancia de la representación indígena y la sostenibilidad en la agenda del país. Estrada, politóloga de la Universidad Nacional de Colombia, cuenta con una notable trayectoria académica y profesional en el ámbito de la sostenibilidad, habiendo obtenido su maestría y doctorado en este campo en la Universidad Politécnica de Cataluña.

Su carrera inició en la Cátedra Unesco por la Sostenibilidad, donde se desempeñó como investigadora académica, y ha trabajado en la Gobernación de Amazonas, además de coordinar proyectos en Aimeni, Barcelona. Estrada ha estado profundamente involucrada en procesos de consulta previa y ha liderado varias organizaciones enfocadas en la preservación de la selva amazónica, lo que la convierte en una voz vital para la protección de los recursos naturales del país.

La designación de Estrada se produce tras la renuncia de Susana Muhamad, quien dejó el cargo debido a una crisis interna provocada por la transmisión en televisión de un consejo de ministros. Lena Yanina Estrada Asito asumirá oficialmente el nuevo cargo, llevando consigo una rica experiencia en temas ambientales y de derechos indígenas, asegurando así que las necesidades de las comunidades locales sean escuchadas en la formulación de políticas ambientales.

La decisión de incorporar a una líder indígena en el gabinete es un paso significativo hacia la inclusión y la sostenibilidad, en un momento en que Colombia enfrenta retos importantes en la protección de su biodiversidad y la promoción de un desarrollo más equitativo y respetuoso con el medio ambiente.

Con esta nueva designación, se espera que la agenda ambiental de Colombia se enfoque más en la sostenibilidad y en la colaboración con las comunidades indígenas, garantizando una representación adecuada en los procesos de toma de decisiones que afectan a la Amazonía y sus habitantes.